OBSESIONES
Y COMPULSIONES
LOS
SECRETOS DE LA MENTE
La
preocupación exagerada por los detalles;la práctica de altos rituales; la atención excesiva a los problemas de la limpieza son
rasgos típicos de la personalidad compulsivo-obsesiva.
Los rituales realizados por los obsesivos-compulsivos pueden ser intentos de ahuyentar el mal. En muchos casos, el individuo cree ser él mismo fuente de violencia y destrucción y se ve como un agresor perverso. Sus impulsos agresivos lo aterrorizan y trata de eliminarlos evitando todo objeto que pueda ser usado para herir a otro.Teme que los instrumentos cortantes puedan desencadenar su propio potencial de violencia. Por eso, este tipo de objetos le provocan ansiedad y miedo. La profesión del enfermo puede hacer que dichos impulsos sean puestos a prueba frecuentemente: un peluquero, por ejemplo, se puede sentir tentado constantemente de herir y mutilar a sus clientes. Sin embargo,el individuo obsesivo, a diferencia del psicópata, siempre es capaz de controlarse.Sus tendencias agresivas no expresan a través de acciones destructivas. Muchas acciones se relacionan con la limpieza, y la industrias prosperan fabricando ese tipo de productos,Freud comparaba los rituales de esa obsesión con una religión personal.
Un miedo común en la personalidad obsesiva es la contaminación a través de objetos sucios. La teoría psicoanalítica de Freud vincula ese miedo a un sentimiento de culpa y de vergüenza relacionado, en la infancia, con las funciones excretoras. La asociación entre el dinero, algo notoriamente sucio, este tipo de obsesiones es evidente, incluso en el lenguaje popular.
Patológicamente, la palabra obsesión se refiere a pensamientos, impulsos o sentimientos cuya repetición continua no depende de la voluntad ni del control del individuo que los experimenta, quien no logra liberarse de ellos.
La obsesión puede limitarse al campo de los pensamientos, pero también puede provocar actos, que forman parte del comportamiento de la persona, aun cuando ésta se resista a aceptarlos.En estos casos cunando haya modificaciones en el comportamiento estamos frente a una compulsión.
Todos nosotros tenemos rasgos o inclinaciones obsesivas: una melodía que se grava en nuestra mente o una idea de la que no conseguimos liberarnos son experiencias obsesivas. También son comunes ciertos actos compulsivos como, por ejemplo, comprobar a toda hora si la puerta de la calle está bien cerrada. En los niños es particularmente fácil observar comportamientos compulsivos:caminar sin pisar las uniones de las baldosas de la cera. Juguetes en el mismo lugar.
La personalidad obsesiva según se cree, sería una consecuencia de haber experimentado durante la fase fálica dificultades para resolver problemas y conflictos con relación a los padres. Esta circunstancia predispondría al individuo a regresar a la segunda fase, la anal, en la que los sentimientos sádicos y agresivos llegan a un punto máximo. Debido a esta regresión, su consciencia se vuelve extremadamente severa.
De acuerdo a la hipótesis, resulta comprensible la preocupación que muestra la persona obsesiva por la limpieza o por cualquier daño que pueda causar a los demás.
En la fase anal es cuando se desarrolla en el niño el aprendizaje de la limpieza personal del baño , como así también la necesidad de evitar un comportamiento sucio relacionado con las funciones excretoras, La preocupación excesiva por la higiene personal y el miedo a contaminarse con cosas sucias en la vida adulta, pueden originarse en la vergüenza y en el sentimiento de culpa que de niño se le hizo sentir con respecto a las heces. Durante este periodo, los niños frecuentemente son destructivos, y tienen ideas y sentimientos sádicos. La superación de estos impulsos , hecha de tal manera que se genere un sentimiento de culpa, puede estar relacionado con muchos rituales cumplidos por el individuo obsesivo. Es posible que nos se vea como agresor y que atribuya duchos males a las maquinaciones de una fuerza desconocida. Estas ideas mágicas acuerdan en forma evidente a las religiones en general, en las cuales la ejecución de ciertos rituales es un intento de controlar el ambiente y de ahuyentar los males que emanan de fuentes externas.
El hecho de que algunas personas tengan personalidad obsesiva, no siempre paraliza las actividades normales. eventualmente, las tendencias hacia un comportamiento sistemático y minucioso pueden ser positivas, las personas activas y productivas son frecuentemente de tipo obsesivo.incluso neuróticos obsesivos. incluso los neuróticos obsesivos pueden actuar en forma satisfactoria en ciertos aspectos a pesar de su trastorno mental. Muchas veces son individuos perfectamente dotados, y convivir con ellos puede beneficiar de manera notable a todas aquellas personas que los rodean.